Cómo preparar electrodomésticos para una mudanza segura

Cuando llega el momento de mudarse, uno de los aspectos más delicados es el traslado de los electrodomésticos. Estos equipos no solo son costosos, sino que además suelen ser pesados, voluminosos y sensibles a los golpes o movimientos bruscos. Prepararlos correctamente antes de la mudanza es clave para evitar daños y asegurar que funcionen sin problemas en el nuevo hogar.

El primer paso es planificar con anticipación. No conviene dejar esta tarea para último momento, ya que muchos electrodomésticos necesitan ser desconectados varias horas antes de ser movidos. Además, es fundamental contar con los materiales adecuados para proteger cada equipo durante el traslado. Embalaje resistente, frazadas, film plástico, cinta adhesiva y carritos para mover objetos pesados serán grandes aliados en este proceso.

Desconectar con seguridad

Uno de los errores más comunes es desconectar los aparatos justo antes de la mudanza. Lo recomendable es hacerlo al menos 24 horas antes, especialmente en el caso de las heladeras y freezers. Estos deben estar completamente vacíos, descongelados y secos para evitar pérdidas de agua o malos olores.

También es importante desconectar lavarropas y lavavajillas con cuidado. Hay que cerrar las llaves de paso del agua, drenar las mangueras y secar el interior. En el caso de las cocinas o anafes a gas, se recomienda contactar a un profesional para realizar una desconexión segura y evitar riesgos.

Una vez que los equipos están desconectados, se deben asegurar sus partes móviles. Por ejemplo, fijar las puertas de heladeras o lavarropas con cinta para que no se abran durante el traslado. Si se conservan los manuales de uso, es buena idea revisarlos, ya que algunos fabricantes ofrecen indicaciones específicas para transportar el electrodoméstico sin dañar sus componentes internos.

Embalaje adecuado

Lo ideal es usar los embalajes originales de cada equipo, ya que están diseñados a medida para su protección. Sin embargo, esto no siempre es posible. En ese caso, se deben usar mantas, cartón o espuma para envolver cada electrodoméstico, prestando especial atención a esquinas y superficies delicadas. El film plástico puede ayudar a mantener todo firme y protegido contra polvo o humedad.

Si el traslado incluye escaleras o pasillos estrechos, es recomendable medir previamente los espacios para asegurarse de que el electrodoméstico podrá pasar sin inconvenientes. En algunos casos, será necesario desmontar puertas o partes del equipo para facilitar el movimiento.

Transporte y descarga

Durante el traslado, es esencial que los electrodomésticos estén bien sujetos dentro del vehículo. Deben colocarse en posición vertical, sobre una superficie plana y estable, y preferentemente contra una de las paredes del camión para evitar que se deslicen. Los objetos pesados como lavarropas o cocinas deben transportarse con carritos especiales o asistencia profesional para prevenir accidentes y lesiones.

Al llegar al nuevo hogar, conviene dejar los equipos en reposo antes de volver a conectarlos, especialmente en el caso de las heladeras, que necesitan estabilizar sus líquidos internos. Se recomienda esperar entre 4 y 6 horas antes de enchufarlas nuevamente.

  • Desconectá con tiempo, especialmente heladeras y freezers.
  • Vaciá y secá bien todos los equipos antes de embalar.
  • Usá frazadas, cartón o espuma para proteger las superficies.
  • Transportá siempre en posición vertical y con los objetos asegurados.
  • Esperá unas horas antes de volver a enchufar los electrodomésticos.

Con un poco de planificación y los cuidados adecuados, es posible trasladar los electrodomésticos sin que sufran daños y asegurarse de que sigan funcionando perfectamente en el nuevo hogar. La clave está en no apurarse y seguir paso a paso las recomendaciones básicas para cada equipo. Te recomendamos contar con una empresa especializada en mudanzas Montevideo.